Gobierno de Juan Sánchez Ramírez, Período de la España Boba (1809-1821)

En este período nace la conciencia nacional y se desarrolla la clase media burguesa. Se caracterizó por una crisis económica crónica.

Coyuntura Revolucionaria (1820-1821)

Núñez de Cáceres estableció una peña literaria en su residencia donde, mediante argumentos sutiles, atrajo a numerosos miembros de la clase esclavista a la idea de la independencia.

En noviembre de 1821 empezaron a producirse conatos revolucionarios en diversos puntos de la frontera. Los principales movimientos se produjeron en Dajabón bajo la dirección de Andrés Amarante y en Monte Cristo bajo la dirección de Diego Polanco.

En esos movimientos pro incorporación del país a la República de Haití iniciados en la frontera norte extendiéndose por el sur hasta Azua y el Cibao hasta Cotuí, participaron personas de todas las clases sociales.

Basado en estos hechos, Jean Pierre Boyer procede a la ocupación e incorporación de la parte española. Más tarde, el mismo Núñez de Cáceres después de recibir carta intimidatoria de Boyer, proclamó la República de Haití en la ciudad de Santo Domingo, desmantelando por si mismo el llamado Estado independiente Haití Español con apenas 5 semanas de existencia.

Durante la ocupación haitiana el país cayó en condición de grupo nacional oprimido por la mayoría haitiana por problemas: culturales, jurídicos, raciales y de poder político. Éramos nación dominada dentro de un Estado independiente.

Los haitianos respetaron en lo esencial los mecanismos de la vida económica que encontraron y la mayor parte de los privilegios de la clase dominante, a excepción de la esclavitud o el monopolio de las tierras por parte de una minoría a pesar de que ya estas acciones no iban en consonancia con la época. A pesar de esto, el período durante la ocupación fue exitoso en cuanto a crecimiento económico se refiere.

Dentro de las medidas Revolucionarias adoptadas por Boyer, se tiene:

●      Abolición de la esclavitud

●      Repartos de tierras a ex esclavos y quienes carecían de ella.

●      Confiscación de tierras y otras propiedades de la Iglesia, así como de ausentes que no regresaban en determinados plazos.

●      Institucionalización de mecanismos jurídicos y políticos; y puesta en vigencia del Código Civil francés.

De estos cuatro aspectos el segundo representó el acicate para la formación del campesinado propietario como sector social fundamental del país. Estos cambios socio-económicos producidos con la ocupación haitiana fueron más allá de abolición de la esclavitud ya que crearon las bases del sistema agrario dominicano.

La base fundamental de las nuevas relaciones de producción consistía en la relación socio-económica determinada por el intercambio desigual y la usura que se establecía entre campesinos y burgueses mercantiles. A largo plazo, este modelo entró en crisis por el desincentivo a la producción de renglones mercantiles regulares por la falta de recursos de mano de obra, técnicos, financieros. Específicamente, no existía una clase dominante agraria moderna que pudiese competir con importadores en igualdad de condiciones; lo que a su vez causó la inexistencia del mercado interno y una pobreza crónica generalizada.

La Ordenanza del rey francés Carlos X y el Código Rural de Boyer sentaron las bases para el descontento y posterior lucha de clases de haitianos y dominicanos.

Dicha ordenanza obligaba al Estado haitiano al pago de 150 millones de francos por concepto de reconocimiento a la independencia haitiana; mientras que el Código Rural pretendía volver al sistema agrícola de gran plantación exportadora basado en el trabajo forzado de cultivadores en estado de servidumbre.

Todo era contrario a los cuatro puntos antes señalados como medidas revolucionarias de Boyer.

El anunciado fracaso del Código Rural encontró su mayor oposición en los hateros de Santo Domingo y zonas del Este; quienes organizaron en 1824 la Conspiración de los Alcarrizos dirigida por  un sacerdote. Este movimiento buscaba el retorno al sistema colonial, lo cual representaba un atraso. Fue fácilmente desarticulado por las autoridades haitianas ya que no contaba con apoyo popular. Posterior a este movimiento, Boyer ideó una alianza con hateros cuyo resultado fue la agudización de la crisis económica estructural.

El deterioro económico provocó la crisis política que culminó con la destitución de Boyer en 1843.

Charles Herard jefe militar de la Reforma sustituyó a Boyer. En lo adelante, se desencadenó una fuerte y aguda lucha de clases entre negros y mulatos haitianos.

El Presidente Hérard tuvo que enfrentar muchos problemas políticos del lado de Haití; pero del lado dominicano tampoco se podía descuidar. Existían dos movimientos opositores: el de los hateros; propugnaban por el retorno del sistema colonial atrasado y el de los intelectuales y pequeños burgueses que buscaban la independencia de toda potencia extranjera. Duarte desde 1838, representaba a este grupo llamado Los Trinitarios.

Durante 1843 Boyer, desfiló por varias ciudades dominicanas con la idea de intimidar a los opositores del Estado Haitiano; pero sus problemas eran tan grandes en la parte haitiana que creyó que con el sólo hecho de la intimidación podía controlar a los dominicanos y poderse ocupar de sus grandes conflictos políticos.

A pesar de la desarticulación de Los Trinitarios por Hérard, Francisco del Rosario Sánchez tuvo que reorganizar el movimiento en lugar de Duarte quien salió forzosamente por la persecución de Hérard; y proclamar la independencia con apoyo de Pedro y Ramón Santana, Báez entre otros, a partir del 27 de febrero de 1844.